AKELARRE
EL HOTEL
ESPAZIO OTEIZA
Reservar mesa
Enviando este formulario, entendemos que acepta nuestra política de privacidad y protección de datos.
Reservar mesa
Enviando este formulario, entendemos que acepta nuestra política de privacidad y protección de datos.

Reservar habitación

Gastronomía y noches de vanguardia frente al mar Cantábrico

Explorando la mitología Vasca: las cuevas de Akelarre.

Zugarramurdi y el pueblo de las brujas

En los dominios del País Vasco y sus alrededores, se entretejen innumerables relatos de personajes mitológicos que evocan un aura de misterio y fascinación. Entre ellos, destacan figuras como Mari, venerada como la divinidad que vela por los pastores, representante suprema de la tierra, el aire, el agua y el fuego;  las encantadoras Lamiak, jóvenes de rubios cabellos que danzan a orillas de ríos y manantiales; o los traviesos Galtxagorriak, diminutos duendes ataviados con sus característicos pantaloncillos rojos. Sin embargo, son las historias de brujería las que más han trascendido hasta nuestros días.

Es entre las oscuras entrañas de las cuevas de Zugarramurdi, un pequeño pueblo a una hora de San Sebastián donde las leyendas cobran un matiz aún más enigmático. Es en este rincón donde se fragua una de las historias más importantes de las brujas de la región. En el año 1608, María de Ximildegui regresó de San Juan de Luz con una confesión que estremeció a la comunidad: había participado en encuentros demoníacos en tierras francesas y, aprovechando el momento, señaló a los habitantes de Zugarramurdi como cómplices de estas prácticas.

La narrativa de aquel tiempo pintaba escenas de Akelarres – reuniones donde mujeres y algunos hombres danzaban con el demonio, que se manifestaba en forma de macho cabrío, y practicaban la brujería en los prados cercanos a las cuevas. Ante esta situación, la Inquisición hizo acto de presencia en enero de 1609, concluyendo en sus pesquisas que las brujas eran una realidad palpable, y que su erradicación era imperativa. ¿El método? La hoguera aguardaba a aquellos que no confesaran su culpabilidad.

Como consecuencia, cerca de trescientas personas fueron acusadas, cuarenta encarceladas en Logroño y, finalmente, once individuos perecieron en la hoguera, condenados por el delito de brujería en el fatídico año de 1610.

Hoy en día este lugar lleno de misterio y fascinación puede visitarse de martes a domingo, en una visita única y especial que completará su experiencia Akelarre. Solicite información a nuestro equipo de conserjería y descubra la verdadera magia del norte.